
Algo que hizo único al primer Ilíada Espacial fue su sistema de elementos, el cual daba una capa de Piedra-Papel-Tijeras que hacía más interesante las partidas. Y como no podía ser de otro modo, en su secuela está de vuelta, aunque con algunos cambios.

En la imagen de arriba vemos el nuevo sistema de elementos. Esta vez es un poco más sencillo, siendo un Piedra-Papel-Tijeras-Lagarto-Spock en el que un elemento tiene ventaja sobre otros 2 elementos, a cambio de tener desventaja sobre los 2 restantes.
Al comenzar la partida, asignarás uno de estos elementos a tu nave. Todos los enemigos pertenecen también a uno de estos. Los elementos influirán en el daño de la mayoría de los ataques, tanto los tuyos como del enemigo.
El ataque especial no tiene afinidad elemental, pero podrás conseguir una habilidad para potenciarlo con un poder elemental.
Al igual que en el anterior juego, este elemento nunca coincidirá con el de tu nave, al ser una cobertura contra enemigos que te aventajan. Pero en esta ocasión, no será al azar, sino que dependerá del elemento de tu nave.
El elemento en cuestión te dará cobertura contra 1 de los 2 elementos contra los que pierdes, pero contra el otro seguirás en desventaja, garantizando que nunca estés completamente a salvo.
Originalmente, iba a hacer que el elemento de cobertura protegiese de las 2 debilidades, pero note que eso simplificaba la cosa a «tu ataque base gana a 2 elementos y tu ataque especial a los otros 2». Por eso, terminé decidiendo «nerfear» esta habilidad.
Más sencillo sería que solo existiese 3 elementos y la cobertura vencería al elemento contra el que pierdes, pero con un poco de imaginación podemos hacer algo bastante más interesante.